El término "chemsex" representa una contracción de las palabras " químico " y " sexo ", e identifica un fenómeno que se está extendiendo en diferentes comunidades alrededor del mundo. Chemsex indica la ingesta voluntaria de determinadas sustancias estupefacientes con el objetivo de facilitar y/o potenciar la experiencia sexual. Esta práctica es especialmente común entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), aunque no se limita exclusivamente a esta comunidad.
¿Qué veremos en este artículo?
- Introducción al chemsex
- Drogas comúnmente asociadas con el chemsex
- Chemsex en el contexto LGBTQ+
- Conclusión
Orígenes y difusión del fenómeno
Los orígenes del fenómeno chemsex son difíciles de rastrear con precisión , ya que el uso de sustancias para alterar o mejorar las experiencias sexuales es una práctica antigua . Sin embargo, en los últimos años el chemsex ha cobrado especial notoriedad , sobre todo en las grandes ciudades y en las comunidades LGBTQ+. La proliferación de aplicaciones de citas como Grindr ha facilitado los encuentros casuales y, en consecuencia, la práctica del chemsex.
El contexto social del chemsex
El contexto social en el que se produce el chemsex es complejo. Por un lado, refleja la libertad individual y la experimentación personal ; por otro lado, puede representar una respuesta al estigma social , la discriminación u otras presiones sociales. Además, el chemsex también puede verse como una forma de explorar la identidad sexual y la comunidad en un entorno percibido sin prejuicios.
El chemsex, a pesar de ser una práctica consensuada entre adultos , plantea importantes preocupaciones de salud pública. El consumo de drogas psicoactivas puede conducir a conductas sexuales de riesgo, aumentando la probabilidad de transmisión de enfermedades de transmisión sexual, además de presentar riesgos de adicción y otros problemas de salud.
Drogas comúnmente asociadas con el chemsex
Chemsex no está relacionado con una droga específica , sino más bien con una variedad de sustancias que se utilizan para mejorar o facilitar la experiencia sexual . Algunas de las drogas más comunes asociadas con esta práctica incluyen mefedrona , γ-hidroxibutirato (GHB), γ-butirolactona (GBL) y metanfetamina cristalizada . Estas sustancias son conocidas por sus efectos desinhibidores y estimulantes, que pueden aumentar la sensación de euforia, reducir la ansiedad social y aumentar la resistencia física.
mefedrona
La mefedrona es una droga sintética que pertenece a la familia de las anfetaminas . Es conocido por sus efectos estimulantes y eufóricos , que pueden durar de una a varias horas . El uso de mefedrona puede conducir a una mayor desinhibición , lo que puede facilitar la interacción social y la intimidad física .
γ-hidroxibutirato (GHB) y γ-butirolactona (GBL)
GHB y GBL son depresores del sistema nervioso central que pueden inducir un estado de relajación y euforia . A menudo se utilizan como drogas recreativas en contextos sociales y sexuales por sus efectos desinhibidores . Sin embargo, estas sustancias pueden ser muy peligrosas si se toman en grandes cantidades o en combinación con otras drogas, ya que pueden provocar pérdida del conocimiento o una sobredosis.
Metanfetamina cristalizada
La metanfetamina cristalizada, a menudo conocida como metanfetamina cristalizada o hielo, es una poderosa droga estimulante que puede aumentar la energía , la concentración y la libido. A menudo se utiliza en contextos de chemsex para prolongar la actividad sexual e intensificar las sensaciones físicas.
Viagra añadido a otros medicamentos
La práctica del chemsex , muchas veces acompañada del uso de Viagra y otras sustancias , está motivada por la capacidad de mantener una erección durante la experiencia sin comprometer la intensidad de la euforia . Sin embargo, esta combinación puede aumentar considerablemente los riesgos, incluido provocar priapismo, una erección dolorosa que requiere atención médica inmediata.
Chemsex en el contexto LGBTQ+
Chemsex ha encontrado una resonancia particular en las comunidades LGBTQ+ , especialmente entre los hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Este fenómeno a menudo se explora y estudia dentro de la salud LGBTQ+, con especial énfasis en las implicaciones para la salud y las estrategias de mitigación de riesgos.
Implicaciones para la salud
Las implicaciones para la salud del chemsex son muchas y graves. El uso de drogas psicoactivas en contextos sexuales puede dar lugar a conductas de riesgo, como las relaciones sexuales sin protección , lo que a su vez aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS) . Además, el consumo de drogas puede provocar adicción, problemas de salud mental y otras complicaciones médicas.
Investigaciones y estudios relacionados
La investigación sobre el chemsex en el contexto LGBTQ+ es extensa y variada, y a menudo se centra en estrategias de reducción de daños y recursos de apoyo para personas involucradas en esta práctica. Los estudios también exploran cómo el chemsex se vincula con temas más amplios de identidad y comunidad, así como con respuestas sociales y de salud al fenómeno.
Conclusión
Existe una creciente preocupación por la posibilidad de desarrollar una adicción al sexo relacionada con sustancias, lo que resulta en una pérdida de interés en las relaciones sexuales naturales. En algunos casos, se observa que la sexualidad se percibe principalmente como un componente vinculado al consumo de drogas , y no se practica en ausencia de estas sustancias. Este problema ha hecho saltar la alarma de numerosos profesionales del sector.
Explorar nuevas experiencias sexuales es un aspecto importante de la vida , pero es crucial establecer límites claros para garantizar su bienestar. Cuando se trata de encuentros sexuales, especialmente los casuales, usar condón y controlar a tu pareja son prácticas imprescindibles . Por tanto, es fundamental no dudar en decir “no” y descartar cualquier situación que implique consumo de drogas. Esta actitud es esencial para preservar su salud física y mental.